Por Devin Watkins
Padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. ha calificado la noticia de su creación como Cardenal como “un reconocimiento de la Palabra de Dios, más que de la persona”.
El Papa Francisco anunció la creación del Predicador de la Casa Papal como Cardenal en el Ángelus el domingo.
En una entrevista con Benedetta Capelli de Vatican News, el cardenal electo Cantalamessa alabó a Dios por su nombramiento y lo relacionó estrechamente con la Palabra de Dios.
Encontrar tiempo para la Palabra
Dijo que estaba lleno de admiración por aquellos que escuchaban su predicación.
“Pensar que un Papa –como Juan Pablo II, Benedicto y Francisco- encuentran tiempo para escuchar a un capuchino pobre y sencillo es un ejemplo que dan a la Iglesia de estima por la Palabra de Dios”, dijo el p. Cantalamessa. “En cierto sentido, son ellos los que me están predicando”.
Signo de unidad y diálogo
El italiano de 86 años agregó que, a pesar de las órdenes en contrario, planea continuar su misión de predicar a la Casa Papal, comenzando con la próxima serie de predicaciones de Adviento.
Dijo que estaba sorprendido de haber recibido tantas muestras de apoyo y afecto de personas de todo el mundo, incluidos varios amigos judíos.
“Estaba muy complacido”, el P. Dijo Cantalamessa. “Siempre ha sido una de mis pasiones promover la unidad y el diálogo”.
Señaló que sus expresiones de apoyo son para él una confirmación de “señales de un despertar que poco tiene que ver conmigo”.
“Es un aspecto relacionado con los grandes esfuerzos del Papa Francisco para construir puentes”, dijo.
Alegría de apoyar al Papa a través de la oración
Padre Cantalamessa pasó a describir su visión del Cardenalato y el papel que tiene que desempeñar como miembro sin derecho a voto del Colegio Cardenalicio.
“Puesto que este título es más honorífico que efectivo para mí”, dijo, “mi objetivo y alegría es poder estar cerca del Papa y apoyarlo a través de la oración y la Palabra”.
Y por su parte, el cardenal electo Cantalamessa reiteró la invitación del Papa Francisco a todos los fieles a rezar por él y por los que han recibido nuevos cargos de responsabilidad en la Iglesia.