Apertura de una sesión virtual de ACNURanual Diálogo sobre Protección desafíos, la Alta Comisionada Asistente para la Protección, Gillian Triggs, advirtió que “no se debe permitir que las medidas que restringen el acceso al asilo se arraiguen bajo el pretexto de la salud pública”,
En cambio, instó a los Estados a mantener el acceso de los solicitantes de asilo y salvaguardar los derechos de los refugiados, junto con las personas desplazadas y apátridas.
La Sra. Triggs también habló sobre el impacto profundo y contundente en los refugiados de la coronavirus, incluidas las restricciones que impiden el acceso al asilo, la violencia de género en espiral, los riesgos de retornos inseguros y la pérdida de medios de subsistencia.
Hablar
Los participantes, formados por personas desplazadas, organizaciones no gubernamentales y oradores gubernamentales de Asia, África, Oriente Medio y Europa, discutieron cómo la compasión y la iniciativa podrían ayudar a garantizar que las solicitudes de asilo fueran consideradas durante la pandemia y los servicios de protección adaptados para llegar a las personas en necesidades durante los confinamientos. También señalaron cómo la pandemia presentó mayores desafíos para la protección de las personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas, manteniendo la necesidad de solidaridad y mayor apoyo.
“La pandemia ha amenazado los derechos sociales y económicos de los más vulnerables de la sociedad, entre ellos los refugiados y los desplazados por la fuerza que, con demasiada frecuencia, dependen de la economía informal”, dijo el funcionario de la ONU. “Están entre los primeros en sufrir los impactos económicos de un confinamiento”.
Además, las operaciones de ACNUR también informan sobre incidentes crecientes de discriminación, estigmatización y xenofobia contra personas refugiadas y desplazadas, lo que “exacerba las tensiones con las comunidades locales”, agregó.
Intensificando
ACNUR ha estado abogando por la inclusión urgente de personas refugiadas, desplazadas y apátridas en la gama completa de respuestas a la pandemia, desde la salud pública hasta las redes nacionales de seguridad social.
“El virus no distingue entre estatus legal o nacionalidad”, recordó la Sra. Triggs. “El acceso a los servicios de salud no debe depender de la ciudadanía o condiciones restrictivas de visa”.
Sostuvo que “una oportunidad realista y práctica de protección” está en la inclusión social y en el acceso no discriminatorio a la educación, la salud y el empleo.
Para ilustrar las dificultades que enfrentan los refugiados y desplazados internos en el contexto de la pandemia, ACNUR también lanzó un informe interactivo llamado Espacio, refugio y recursos escasos: cómo hacer frente a la COVID-19, que destaca cómo las poblaciones desplazadas extremadamente vulnerables deben lidiar con la pandemia.
Fondo
El Diálogo del Alto Comisionado se estableció hace más de una década para que los refugiados, los gobiernos, el sector privado y las organizaciones internacionales intercambien puntos de vista sobre asuntos de protección global.
Este año, las discusiones se están llevando a cabo a través de cinco sesiones virtuales repartidas en el último trimestre del año, y la sesión de clausura tendrá lugar el 9 de diciembre.