La comunidad mundial se sorprendería al enterarse del asesinato de otro Ahmadi inocente, Mahboob Khan, brutalmente asesinado en Peshawar, Pakistán, debido a su fe y creencias. Los áhmadis son objeto de ataques continuos en varias ciudades de Pakistán y, más recientemente, en Peshawar, mientras que el Gobierno de Pakistán ha fallado repetidamente en proteger y detener la violencia contra los miembros de la comunidad ahmadiyya.
Mehboob Khan, de 82 años y miembro de la comunidad musulmana ahmadiyya, fue asesinado en Peshawar el 8 de noviembre de 2020. Era un funcionario retirado de los servicios de salud pública. Iba de regreso a casa después de visitar a su hija cuando unos desconocidos le dispararon mientras esperaba un autobús en la parada. Le dispararon a muy corta distancia, cerca de su cabeza, matándolo instantáneamente. Como miembro de la comunidad musulmana ahmadía, Mehboob Khan enfrentaba persecución y amenazas a su vida debido a su fe.
Este es el cuarto asesinato de un áhmadi en Peshawar durante los últimos meses. Varios gobiernos y ONG han condenado tales asesinatos y han exigido que el gobierno de Pakistán tome medidas decisivas contra actos de violencia tan atroces que son el resultado directo del odio religioso que los clérigos propagan contra los áhmadis en Pakistán. Como resultado de ese odio y ataques selectivos, los áhmadis en Pakistán viven bajo una amenazante sensación de inseguridad y miedo. Estos asesinatos son claramente una evidencia de que el gobierno y las agencias encargadas de hacer cumplir la ley están menos molestos e ignoran intencionalmente para proteger y salvaguardar las vidas y propiedades de los áhmadis.
Las campañas de odio contra los áhmadis en los últimos meses van en aumento. El Gobierno de Pakistán ha hecho la vista gorda ante la difícil situación de los miembros de la Comunidad Ahmadiyya y no ha actuado contra quienes están detrás de esas campañas de odio.
A pesar de la reiterada retórica del Gobierno de Pakistán de que los áhmadis son libres y no perseguidos, nada más lejos de la verdad. Pakistán no puede salvaguardar y proteger a los áhmadis que son ciudadanos de Pakistán. La evidencia es contundente, abrumadora e indiscutible. El Gobierno de Pakistán debe actuar en conjunto para garantizar la seguridad y protección de todos sus ciudadanos.
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