Antes de Día Mundial del Suelo, marcado el 5 de diciembre, FAO lanzó su primer informe sobre “El estado del conocimiento de la biodiversidad del suelo“. El informe examina el potencial de los organismos del suelo para garantizar sistemas agroalimentarios sostenibles y mitigar el cambio climático.
“La biodiversidad del suelo y la gestión sostenible del suelo es un requisito previo para el logro de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible“, dijo la Directora General Adjunta de la FAO, María Helena Semedo. “Por lo tanto, los datos y la información sobre la biodiversidad del suelo, desde el nivel nacional hasta el mundial, son necesarios para planificar de manera eficiente estrategias de manejo en un tema que aún es poco conocido”, agregó.
Biodiversidad abajo
Según el informe, a pesar de que la pérdida de biodiversidad está a la vanguardia de las preocupaciones mundiales, la biodiversidad subterránea no recibe la importancia que merece y debe tenerse en cuenta al planificar la mejor manera de impulsar el desarrollo sostenible.
“Esperamos que el conocimiento contenido en este informe facilite la evaluación del estado de la biodiversidad del suelo como parte integral de los informes de biodiversidad a nivel nacional y regional y cualquier estudio de suelos”, avanzó la Sra. Semedo.
Siendo uno de los principales 'reservorios globales' de biodiversidad, los suelos albergan más del 25 por ciento de la diversidad biológica del mundo. Además, más del 40 por ciento de los organismos vivos en los ecosistemas terrestres están asociados con los suelos durante su ciclo de vida.
El informe define la biodiversidad del suelo como la variedad de vida bajo tierra, desde genes y especies animales, hasta las comunidades que forman, así como los complejos ecológicos a los que contribuyen y a los que pertenecen; desde los microhábitats del suelo hasta los paisajes.
Estos incluyen una amplia gama de organismos, desde formas unicelulares y microscópicas, hasta invertebrados como nematodos, lombrices, artrópodos y sus estadios larvarios, así como mamíferos, reptiles y anfibios que pasan gran parte de su vida bajo tierra, y una gran Diversidad de algas y hongos.
Mantener vivo el suelo, proteger la biodiversidad
Las plantas nutren todo un mundo de criaturas en el suelo, señala la FAO, que a cambio alimentan y protegen las plantas. Es esta comunidad diversa de organismos vivos la que mantiene el suelo saludable y fértil, lo que constituye la biodiversidad del suelo y determina los principales procesos biogeoquímicos que hacen posible la vida en la Tierra.
Este año, al abordar los crecientes desafíos del manejo del suelo, la campaña de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) “Mantener vivo el suelo, proteger la biodiversidad del suelo” tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y el bienestar humano. Al alentar a las personas de todo el mundo a participar en la mejora proactiva de la salud del suelo, la campaña también tiene como objetivo luchar contra la pérdida de biodiversidad del suelo.
Amenazas a la biodiversidad del suelo
Si bien los suelos son esenciales para el bienestar humano y la sostenibilidad de la vida en el planeta, se encuentran amenazados por la actividad humana, el cambio climático y los desastres naturales.
El uso excesivo y el uso indebido de agroquímicos sigue siendo uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad del suelo, lo que reduce el potencial de la biodiversidad del suelo para una agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.
Otras amenazas incluyen la deforestación, la urbanización, la degradación de la estructura del suelo, la acidificación del suelo, la contaminación, los incendios forestales, la erosión y los deslizamientos de tierra, entre otros temas, alerta la agencia.
Suelos y acción climática
Las soluciones basadas en la naturaleza que involucran microorganismos del suelo tienen un potencial significativo para mitigar el cambio climático. Desempeñan un papel clave en la captura de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El informe también encontró que las actividades agrícolas son la mayor fuente de dióxido de carbono y gases de óxido nitroso emitidos por los suelos, que se derivan del uso excesivo o indebido de fertilizantes que contienen nitrógeno.
Pasos futuros
En general, hay una falta de datos detallados, políticas y acciones sobre la biodiversidad del suelo a nivel local, nacional, regional y mundial.
El informe destacó la necesidad de promover el cambio necesario para incluir indicadores biológicos de la salud del suelo junto con indicadores físicos y químicos.
Según el informe, la adopción de prácticas sostenibles de manejo del suelo por parte de los agricultores, como premisa básica para preservar la biodiversidad del suelo, sigue siendo baja debido a la falta de apoyo técnico, provisión de incentivos y entornos propicios, y debe ampliarse.