- En el Universo, las galaxias se distribuyen a lo largo de filamentos de gas extremadamente tenues de millones de años luz de largo separados por vacíos, formando la red cósmica.
- El MUSE instrumento en el Very Large Telescope ha capturado una imagen de varios filamentos en el Universo primitivo...
- … revelando la inesperada presencia de miles de millones de galaxias enanas en los filamentos
Aunque los filamentos de gas en los que nacen las galaxias han sido predichos durante mucho tiempo por modelos cosmológicos, hasta ahora no hemos tenido imágenes reales de tales objetos. Ahora, por primera vez, se han observado directamente varios filamentos de la 'telaraña cósmica' usando el MUSE[ 1 ] instrumento instalado en ESOEl Very Large Telescope de Chile. Estas observaciones del Universo primitivo, 1 a 2 mil millones de años después de la Big Bang, apuntan a la existencia de una multitud de galaxias enanas hasta ahora insospechadas. Realizado por una colaboración internacional liderada por el Centre de Recherche Astrophysique de Lyon (CNRS/Université Lyon 1/ENS de Lyon), también involucrando al laboratorio Lagrange (CNRS/Université Côte d'Azur/Observatoire de la Côte d'Azur),[ 2 ] el estudio se publica en la revista Astronomía y Astrofísicas.
La estructura filamentosa del gas hidrógeno en el que se forman las galaxias, conocida como red cósmica, es una de las principales predicciones del modelo del Big Bang y de la formación de galaxias [figura 1]. Hasta ahora, todo lo que se sabía sobre la red se limitaba a unas pocas regiones específicas, particularmente en la dirección de los cuásares, cuya poderosa radiación actúa como los faros de los automóviles, revelando nubes de gas a lo largo de la línea de visión. Sin embargo, estas regiones son poco representativas de toda la red de filamentos donde nacieron la mayoría de las galaxias, incluida la nuestra. La observación directa de la tenue luz emitida por el gas que forma los filamentos fue un santo grial que ahora ha sido alcanzado por un equipo internacional encabezado por Roland Bacon, investigador del CNRS en el Centro de Investigación Astrofísica de Lyon (CNRS/Universidad Lyon 1/ENS de Lyon).
El equipo dio el paso audaz de apuntar el Very Large Telescope de ESO, equipado con el instrumento MUSE acoplado al sistema de óptica adaptativa del telescopio, a una sola región del cielo durante más de 140 horas. Juntos, los dos instrumentos forman uno de los sistemas más poderosos del mundo.[ 3 ] La región seleccionada forma parte del Campo Ultraprofundo del Hubble, que era hasta ahora la imagen más profunda del cosmos jamás obtenida. Sin embargo, el Hubble ya ha sido superado, ya que el 40% de las galaxias descubiertas por MUSE no tienen equivalente en las imágenes del Hubble.
Después de una meticulosa planificación, se necesitaron ocho meses para llevar a cabo esta excepcional campaña de observación. A esto le siguió un año de procesamiento y análisis de datos, que por primera vez reveló la luz de los filamentos de hidrógeno, así como imágenes de varios filamentos tal como eran entre uno y dos mil millones de años después del Big Bang, un período clave para comprender cómo galaxias formadas a partir del gas en la red cósmica [figuras 2 y 3]. Sin embargo, la mayor sorpresa para el equipo fue cuando las simulaciones mostraron que la luz del gas provenía de una población hasta ahora invisible de miles de millones de galaxias enanas que generaban una gran cantidad de estrellas [figura 4].[ 4 ] Aunque estas galaxias son demasiado débiles para ser detectadas individualmente con los instrumentos actuales, su existencia tendrá consecuencias importantes para los modelos de formación de galaxias, con implicaciones que los científicos apenas comienzan a explorar.
Notas
- MUSE, que significa Multi Unit Spectroscopic Explorer, es un espectrógrafo 3D diseñado para explorar el Universo distante. La construcción del instrumento estuvo a cargo del Centre de Recherche Astrophysique de Lyon (CNRS/Université Claude Bernard-Lyon 1/ENS de Lyon).
- Otros laboratorios franceses implicados: Laboratoire d'Astrophysique de Marseille (CNRS/Aix-Marseille Université/CNES), Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie (CNRS/Université Toulouse III – Paul Sabatier/CNES).
- Ver comunicado de prensa de ESO.
- Hasta ahora, la teoría predecía que la luz provenía de la radiación de fondo ultravioleta cósmica difusa (radiación de fondo muy débil producida por todas las galaxias y estrellas) que, al calentar el gas en los filamentos, hace que brillen.
Referencia: "El campo extremadamente profundo de MUSE: la red cósmica en emisión con un alto desplazamiento al rojo" por R. Bacon, D. Mary, T. Garel, J. Blaizot, M. Maseda, J. Schaye, L. Wisotzki, S. Conseil , J. Brinchmann, F. Leclercq, V. Abril-Melgarejo, L. Boogaard, NF Bouché, T. Contini, A. Feltre, B. Guiderdoni, C. Herenz, W. Kollatschny, H. Kusakabe, J. Matthee, L. Michel-Dansac, T. Nanayakkara, J. Richard, M. Roth, KB Schmidt, M. Steinmetz, L. Tresse, T. Urrutia, A. Verhamme, PM Weilbacher, J. Zabl y SL Zoutendijk, 18 de marzo de 2021 , Astronomía y Astrofísica.
DOI: 10.1051 / 0004-6361 / 202039887