Declaración del Dr. Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa
10 June, 2021
Hasta la fecha, en la región europea, tenemos 55 millones de casos confirmados de COVID-19 y 1.2 millones de muertes. Eso es el 32% de los casos reportados a nivel mundial y el 31% de todas las muertes.
En general, durante 2 meses consecutivos hemos visto una disminución en términos de casos, hospitalizaciones y muertes. La semana pasada se informó un total de 368 000 casos nuevos, una quinta parte de los casos semanales informados durante el pico reciente de Europa en abril de este año. Por primera vez desde el otoño pasado, las nuevas muertes cayeron por debajo de 10 000 la semana pasada.
A partir de esta semana, unos 36 países de 53 están flexibilizando las restricciones debido a la disminución de los casos de COVID-19. Si bien todos debemos reconocer el progreso logrado en la mayoría de los países de la región, también debemos reconocer que no estamos fuera de peligro.
Con el aumento de las reuniones sociales, la mayor movilidad de la población y los grandes festivales y torneos deportivos que tendrán lugar en los próximos días y semanas, la OMS/Europa pide precaución.
Las tasas de notificación de COVID-19 en toda la Región muestran que continúa la transmisión comunitaria generalizada; la nueva variante Delta de preocupación, que muestra una mayor transmisibilidad y cierto escape inmunológico, está a punto de afianzarse, mientras que muchas poblaciones vulnerables mayores de 60 años permanecen desprotegidas.
Hemos estado aquí antes.
En el transcurso del verano pasado, los casos aumentaron gradualmente en los grupos de edad más jóvenes, luego se trasladaron a los grupos de mayor edad, lo que contribuyó a un resurgimiento devastador, bloqueos y pérdida de vidas en el otoño y el invierno de 2020.
No volvamos a cometer ese error.
Hoy, la OMS/Europa está lanzando una campaña, junto con UNICEF Europa y Asia Central, para alentar a todos a tener precaución, reducir los riesgos y mantenerse a salvo del COVID-19, mientras disfrutan del verano.
Si decides viajar, hazlo con responsabilidad. Sea consciente de los riesgos. Aplique el sentido común y no ponga en peligro las ganancias obtenidas con tanto esfuerzo. Recuerde: lávese las manos con frecuencia, mantenga la distancia, elija entornos abiertos y use una máscara. Evite las tres C: los entornos cerrados, confinados o abarrotados lo pondrán en mayor riesgo.
A medida que aumenta la cobertura de vacunación, debemos apegarnos firmemente a las medidas de protección para suprimir el virus. Esto debe suceder, incluso cuando los casos disminuyen. Una combinación de medidas de salud pública y vacunación -no una u otra- es la salida a esta pandemia.
Al igual que en 2020, los casos han disminuido a medida que ingresamos al período de verano, pero no es momento de reducir la respuesta de salud pública al COVID-19.
Si queremos evitar otro resurgimiento después del verano, tenemos que tomar en cuenta las lecciones del año pasado: actuar con rapidez ante las señales de aumento de casos: ampliar las pruebas y la secuenciación; intensificar el rastreo de contactos; y lograr rápidamente una aceptación muy alta de la vacuna en las poblaciones más vulnerables.
Al hacerlo, salvamos vidas y medios de subsistencia y ponemos fin a la pandemia antes.
En 6 meses se han administrado en la Región más de 400 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19. Este verano, la vacunación debe ocurrir a un ritmo mucho más rápido. Al día de hoy, el 30% de las personas en la Región ha recibido al menos una dosis de vacuna y el 17% ha completado su serie.
Aunque hemos llegado lejos, no hemos llegado lo suficientemente lejos.
La cobertura de vacunación está lejos de ser suficiente para proteger a la Región de un resurgimiento. El camino por recorrer antes de alcanzar al menos el 80% de cobertura de la población adulta, aún es considerable.
También debemos recordar que estar vacunado no impide automáticamente que nos enfermemos o propaguemos el virus. Sin embargo, la vacunación reduce la posibilidad de enfermarse gravemente o morir a causa de la COVID-19. Por lo tanto, le insto a que se vacune cuando sea su turno.
Nuestra comprensión de la seguridad y eficacia de las vacunas entre adolescentes y niños continúa evolucionando. Por supuesto, los niños pueden ser transmisores de COVID-19. Sin embargo, su riesgo de enfermedad grave o muerte es hasta 800 veces menor que el de alguien de 70 años o más. Por lo tanto, nuestra prioridad urgente debe seguir siendo proteger a los ancianos, las personas con comorbilidades y nuestros trabajadores de primera línea. Estos grupos permanecen desprotegidos en varios países de la Región.
Proteger a los grupos vulnerables para minimizar las muertes, aliviar el impacto de la pandemia y suprimir el virus depende del acceso equitativo a las vacunas. Todos tenemos un papel que desempeñar: mantener a todos a salvo es responsabilidad de todos.
Para terminar, una vez más hago un llamado al liderazgo en toda la Región para que se comprometa, más allá de las palabras, a través de la acción, con la solidaridad paneuropea.
Gracias por su atención.
