Querida Grace,
Chere Catherine,
Señoras y señores:
La pérdida de biodiversidad es una de las mayores amenazas para nuestro planeta y para nuestra salud. Nuestros mares y océanos son motivo de especial preocupación. Son nuestro aliado más natural en la lucha contra el cambio climático. Y son los primeros en sentir sus efectos.
En ninguna parte es eso más importante que en la rica y vulnerable vida marina del Océano Austral. Podemos ver visiblemente el hielo antártico derritiéndose a un ritmo cada vez más rápido. Lo cual no es ninguna sorpresa. Las temperaturas han alcanzado los 20 grados centígrados. Pero esto no se trata sólo de la Antártida. Se trata del efecto que tendrá en los océanos y el clima de todo el mundo.
Por eso, la UE y sus Estados miembros proponen establecer dos nuevas Áreas Marinas Protegidas a gran escala. Uno en la Antártida Oriental y otro en el Mar de Weddell. Estamos haciendo esto junto con una serie de socios de ideas afines. De aprobarse, estas nuevas zonas protegerían un área de más de 3 millones de kilómetros cuadrados. Esto sería un gran logro.
Por supuesto, sabemos que no será fácil llegar a un consenso internacional. Todavía tenemos desafíos particulares con algunos países socios. Pero estamos dispuestos a luchar duro. Sabemos que se puede hacer. Como vimos hace cinco años con el Área Marina Protegida del Mar de Ross. Se necesitó coraje, liderazgo y voluntad política para impulsar el bien común. Pero valió la pena cualquier esfuerzo.
La Antártida es un tesoro natural que pertenece a toda la humanidad. Tenemos que proteger este bien común. Y esta tarea es también un deber común. Y de eso se ha tratado siempre el Tratado Antártico. En el 60 aniversario del Tratado, tengo la esperanza de que las estrellas se alinearán para que lleguemos a un acuerdo. Europa movilizará toda su fuerza diplomática para llegar allí.
Doy las gracias al Parlamento Europeo por su continuo y decidido apoyo. Nuestros esfuerzos conjuntos están dando sus frutos. Lo vimos en la reunión ministerial organizada por el Comisario Sinkevičius en abril.
Estados Unidos y otros intervinieron para unirse a nuestra propuesta. Juntos lucharemos por la protección del Océano Austral. Por supuesto, esta misión también es parte de un panorama más amplio. Estamos trabajando para lograr compromisos globales para proteger el 30% de nuestra tierra y mar.
Este es un objetivo para la COP15 de Biodiversidad en China. Y nuestro objetivo es aumentar las ambiciones climáticas en la COP26 en Glasgow. Los océanos son esenciales para ambos.
Estamos decididos a convertir las palabras en acción. Y llegar a un acuerdo sobre medidas concretas para proteger nuestro Océano Austral sería un mensaje muy poderoso. Cuento con su continuo apoyo y usted puede contar con el mío.
Gracias por su atención.
