KINSHASA, República Democrática del Congo — Apenas unos meses después de la finalización de los cimientos de la Casa de Adoración Bahá'í en la República Democrática del Congo (RDC), están llegando elementos estructurales sorprendentes que conforman la parte inferior del edificio central. a la vista.
El rápido avance en la construcción del templo ha ido de la mano de una mayor acción encaminada al progreso material y espiritual de la sociedad.
“La Casa de Adoración está apareciendo ante nuestros propios ojos”, dice Lavoisier Mutombo Tshiongo, secretario de la Asamblea Espiritual Nacional Bahá'í del país.
Continúa: “Al mismo tiempo, estamos viendo una intensificación de la acción inspirada en lo que representa el templo. Todo va en aumento, desde encuentros devocionales, esfuerzos educativos y otras iniciativas de familias y jóvenes, como limpieza de ríos y fuentes de agua, hasta actividades formales en las áreas de seguridad alimentaria y agricultura, educación, salud y empoderamiento de las mujeres”.
El Sr. Tshiongo atribuye el ritmo creciente de actividad a una apreciación cada vez mayor de la relación entre la adoración a Dios y el servicio a la humanidad que se está cultivando a través de conversaciones sobre la Casa de Adoración nacional, que está situada en las afueras de Kinshasa.
Anis, un joven de la comunidad bahá'í de Lubumbashi, reflexiona sobre la relación entre el servicio y la adoración, afirmando: “Cuando las personas visitan la Casa de Adoración para orar, aunque todavía está en construcción, salen con más claridad sobre las acciones que desean tomar, porque sumergirse en la oración y la meditación crea un sentido de espiritualidad. En esos momentos, vemos lo que es importante en la vida: convertirnos en una fuente de bien social y ayudar a nuestros conciudadanos”.
Los efectos de la Casa de Adoración emergente se han sentido no solo por los residentes del área que han podido visitar el sitio, sino también por personas que se encuentran mucho más lejos.
El Sr. Tshiongo explica que la Asamblea Espiritual Nacional ha estado estimulando muchos debates sobre la Casa de Adoración —mencionada en los escritos bahá'ís como Mashriqu'l-Adhkár, que significa “Lugar del amanecer de la alabanza de Dios”— a través de una serie de reuniones en toda la República Democrática del Congo, realizadas de conformidad con las medidas de seguridad del gobierno.
Hablando en una reunión reciente en Baraka, Kivu del Sur, el jefe M'muwa Lwe'ya Aolōélwa II describió cómo los templos bahá'ís traen a la mente recuerdos de la lubunga—un espacio dedicado a la oración y discusión sobre asuntos comunitarios entre los ancianos del pueblo.
"El lubunga, que casi ha desaparecido de la vida moderna, brinda espacio para que los ancianos de la aldea oren a Dios y pidan orientación mientras ayudan con los asuntos de la comunidad. Hoy, estamos aprendiendo sobre el Mashriqu'l-Adhkár, un centro donde todos los hombres, mujeres y niños pueden reunirse como uno solo y conectarse con su Creador”.
El progreso del trabajo de construcción se muestra en la galería de imágenes a continuación.
Desde que se completaron los cimientos del templo en febrero, los trabajadores han estado levantando los elementos estructurales de hormigón que componen la parte inferior del edificio y que soportarán la superestructura de acero de la cúpula y las marquesinas circundantes.
Se ha construido el nivel de la galería superior, sostenido por nueve puntales que también servirán como escaleras. La cúpula estará anclada en nueve puntos alrededor de la galería.
Los puntales dirigirán el peso de la cúpula hacia los cimientos, dejando todo el piso inferior del templo libre de columnas de soporte.
Se han construido dos vigas circulares, una sobre la galería y la otra sobre el muro exterior del templo. En el centro de esta imagen hay un espacio en la pared exterior que será una de las nueve entradas al templo.
La semana pasada, se completó la más interna de las dos vigas anulares. A 8 metros sobre el suelo, la parte de hormigón de la estructura ya ha alcanzado su altura máxima. Se ha vertido más del 90 por ciento del hormigón para el edificio, abriendo el camino para la construcción de la superestructura de acero.
El trabajo en los terrenos y estructuras auxiliares alrededor del templo continúa. Aquí, los jardineros plantan un césped cerca del templo en ascenso.
Se han completado las paredes y el techo del futuro centro de visitantes.
Reuniones presenciales realizadas de acuerdo con las medidas de seguridad exigidas por el gobierno. Los residentes del área han estado visitando el sitio y participando en conversaciones sobre la Casa de Adoración y la relación entre la adoración a Dios y el servicio a la humanidad.
Reuniones presenciales realizadas de acuerdo con las medidas de seguridad exigidas por el gobierno. Los residentes de Kinshasa se han ofrecido como voluntarios en el sitio del templo, ayudando en muchos aspectos del proyecto.
Reuniones presenciales realizadas de acuerdo con las medidas de seguridad exigidas por el gobierno. Las reuniones en la República Democrática del Congo han estimulado muchas discusiones sobre la Casa de Adoración, que se encuentra en el corazón de la comunidad, está abierta a todos los pueblos y es un lugar donde la oración y la contemplación inspiran el servicio a la sociedad.
