Arqueólogos israelíes han encontrado pisos de mosaico entre las ruinas de un edificio que podría haber sido la legendaria Iglesia de los Apóstoles. Se cree que fue construida bajo la antigua casa de los apóstoles Jesús, Pedro y Andrés, ubicada en el pueblo de Betsaida, a orillas del Mar de Galilea.
Los investigadores han estado excavando en la región desde 2016 y en 2019 encontraron una basílica rodeada por un muro de aproximadamente un metro de altura. Esta vez, los científicos han desenterrado un mosaico con dos inscripciones, según GlobeNewswire. “La inscripción más pequeña menciona el nombre del diácono y el plano del edificio, y la inscripción más grande, que ocupa la mitad del mosaico, habla del obispo y la reconstrucción del edificio”, dijo el profesor Mordechai Aviam.
Los arqueólogos consideran que las inscripciones son típicas de las iglesias bizantinas. El nuevo descubrimiento puede ser prueba de la existencia de un sitio religioso legendario, mencionado en los viajes de un obispo bávaro llamado Willibald, que visitó la zona en el año 725.
Por el momento, los arqueólogos no tienen una explicación convincente de por qué el edificio estaba escondido detrás de una pared sin puertas. Según una hipótesis, el muro se construyó para preservar los restos de la iglesia después de que fuera destruida por un fuerte terremoto.
Según otra versión, en la Edad Media, se construyó una fábrica de azúcar en el sitio de la iglesia, y el edificio podría servir como sótano. Los científicos planean continuar el trabajo arqueológico el próximo año y excavar por completo los restos de la basílica, lo que ayudará a responder preguntas y confirmar que esta es la misma Iglesia de los Apóstoles que ha sido buscada durante siglos.
