El Papa Francisco recibió este lunes en audiencia a los Representantes de las Iglesias cristianas en Irak que visitan Roma con motivo del primer aniversario de su Viaje Apostólico al país en marzo de 2021.
Valientes testigos del Evangelio
En su discurso a la delegación, el Santo Padre recordó que Irak es la cuna de la civilización y del cristianismo, remarcando que también ha sido tierra de exilios desde los tiempos bíblicos. Refiriéndose a los trágicos acontecimientos de estos últimos años, expresó su profunda gratitud a las comunidades cristianas de Irak por sus “valientes testimonios de fidelidad al Evangelio” en medio de la persecución.
“Me inclino ante el sufrimiento y el martirio de aquellos que han conservado la fe, incluso a costa de sus vidas. Así como la sangre de Cristo, derramada por amor, trajo la reconciliación e hizo florecer la Iglesia, la sangre de tantos mártires de nuestro tiempo, pertenecientes a diferentes tradiciones pero unidos en el mismo sacrificio, sea semilla de unidad entre cristianos y un signo de una nueva primavera de fe”.
Relaciones fraternales
Elogió además a las Iglesias iraquíes por sus relaciones fraternas que han permitido establecer “muchos lazos de colaboración en el campo de la pastoral, la formación y el servicio a los más pobres” y las animó a “continuar por este camino, para que, a través de iniciativas concretas , el diálogo constante y, el amor fraterno, se avance hacia la unidad plena”
“En medio de un pueblo que ha sufrido tanta división y discordia, los cristianos brillarán como signo profético de unidad en la diversidad”.
Un componente esencial de la sociedad iraquí
Papa Francisco continuó señalando que los cristianos son un componente esencial de la sociedad iraquí. “Irak sin cristianos”, dijo, “ya no sería Irak, porque los cristianos, junto con otros creyentes, contribuyen fuertemente a la identidad específica del país como un lugar donde la convivencia, la tolerancia y la aceptación mutua han florecido desde los primeros siglos. ”. Por eso, el Papa Francisco enfatizó que “no se debe dejar piedra sin remover para garantizar que los cristianos continúen sintiendo que Irak es su hogar y que son ciudadanos por derecho propio”.
La importancia del diálogo
El Santo Padre subrayó además que los cristianos de Irak tienen la vocación especial de hacer que las religiones estén al servicio de la fraternidad y, por tanto, el deber de dialogar. El diálogo, dijo, “es el mejor antídoto contra el extremismo, que es un peligro para los seguidores de cualquier religión y una grave amenaza para la paz”.
También señaló que el fundamentalismo solo se puede erradicar abordando sus causas profundas, que incluyen “la pobreza material, cultural y educativa y las situaciones de injusticia y vulnerabilidad”.
“¡No te desanimes!”
Finalizando su discurso, el Papa Francisco llamó a los cristianos a no desanimarse y a seguir invocando al Espíritu de Jesús “hacedor de unidad”: “Pidamos a la Santísima Trinidad, modelo de verdadera unidad que no es uniformidad, que fortalezca la comunión entre nosotros y entre nuestras Iglesias. De esta manera podremos responder al deseo sincero del Señor de que sus discípulos sean 'uno', concluyó el Papa Francisco.
miembros de la delegación
Los miembros de la delegación iraquí incluyeron, entre otros, al arzobispo ortodoxo sirio Nicodemus Daoud de Mosul y al obispo asirio oriental Abris Youkhanna de Kirkuk y Diana, quienes expresaron su profunda gratitud al Papa Francisco por su histórica visita a Irak.
Agradecimiento por la visita del Papa a Irak
De hecho, el arzobispo Daoud destacó el impacto positivo de esa visita en las relaciones interreligiosas del país, especialmente en la actitud de los musulmanes hacia los cristianos. Por su parte, monseñor Youkhanna señaló que la visita del Papa ha dado “un nuevo impulso y luz” al diálogo ecuménico en Irak. “El diálogo está hecho de relaciones humanas que nos recuerdan constantemente que todos somos hijos de Dios, y por lo tanto hermanos”, dijo el prelado.
