¿Pasarías cinco meses en la Antártida cuidando el correo y contando los pingüinos?
A veces, una persona quiere no solo viajar a un destino lejano, sino quedarse más tiempo. Si la perspectiva de vivir en la Antártida durante cinco meses y trabajar en la oficina de correos más remota del mundo suena tentadora, ahora es el momento de hacer brillar su currículum.
La organización británica UK Antarctic Heritage Trust anunció a mediados de abril que está buscando un equipo para ocuparse del correo, mientras se hace cargo del mantenimiento de la estación de Port Lockroy en la isla de Winke y cuenta la creciente población de pingüinos. La organización está enviando personal a la Antártida por primera vez desde el comienzo de la pandemia de 2020.
Winke Island es un lugar hermoso con colinas nevadas, pero el anuncio de trabajo advierte explícitamente que el ambiente de trabajo es un “desafío físico y mental”, por lo que es recomendable que cada candidato consulte a su médico de cabecera antes de solicitar un trabajo.
Durante su servicio (de noviembre de 2022 a marzo de 2023, cuando es “verano” en la Antártida), los candidatos seleccionados deberán tramitar más de 80,000 cartas, así como trabajar en la tienda de souvenirs visitada por los turistas. Las temperaturas máximas esperadas durante este tiempo rondan los +10 grados.
“Dada la naturaleza de las tareas de mantenimiento diarias de Port Lockroy, estamos buscando candidatos con una variedad de habilidades, como experiencia en ventas, patrimonio cultural, conservación y mantenimiento de edificios y liderazgo o administración”, decía el anuncio.
Dado que los candidatos seleccionados vivirán juntos en el interior durante meses, su equipo de selección quiere que todos describan cómo es poder combinar personas con cualidades compatibles.
No hay agua corriente en la isla (incluido el baño), ya que todas las provisiones se entregan por barco y la basura se exporta de la misma manera. Los empleados pueden bañarse a bordo de los barcos que llegan. Las habitaciones en las que vivirán los empleados se describen como “ordinarias pero cómodas”. No hay internet ni buena cobertura telefónica.
El puerto de Port Locroy fue construido en 1944 y actualmente es uno de los lugares más visitados de la Antártida, incluidos los cruceros turísticos.
