En la cuarta parte de su entrevista con Phil Pullella de la agencia de noticias Reuters, el Papa Francisco analiza las reformas implementadas con respecto a los problemas financieros del Vaticano.
Por Noticias del Vaticano
En respuesta a una pregunta, el Papa Francisco dijo que cree que las reformas financieras del Vaticano evitarán futuros escándalos, como los que han ocupado los titulares en los últimos años.
Mencionó, en particular, el escándalo de la compraventa de la edificio de la avenida Sloane en Londres, ahora bajo escrutinio en un juicio en curso conducido por la corte del Vaticano*.
Hablando sobre el edificio en Londres, el periodista de Reuters le preguntó al Papa: “¿Cree que ahora hay suficientes controles para que escándalos similares no vuelvan a ocurrir?”.
“Creo que sí”, respondió el Papa, enumerando inmediatamente todos los pasos que se han dado. Entre estas, mencionó “la creación de la Secretaría de Economía con gente experta, técnica, que no caiga en manos de 'benefactores o amigos', que te pueden hacer tropezar. Yo creo que este nuevo dicasterio, digamos, que tiene todo el financiamiento en sus manos, es una verdadera seguridad en la administración, porque antes la administración era muy desordenada'.
El Papa puso entonces el ejemplo de un jefe de sección en la Secretaría de Estado que tenía que administrar las finanzas, pero como no estaba capacitado en materia financiera, el sacerdote, de buena fe, pidió a unos amigos que le echaran una mano.
“Pero a veces las amigas no eran la Beata Imelda”, comentó el Papa Francisco, refiriéndose a una niña italiana de 14 años del siglo XIV que es un ejemplo de pureza. “Y así pasó lo que pasó”, agregó.
El Papa reiteró que la culpa recayó en “la irresponsabilidad de la estructura” por los pasados escándalos financieros, diciendo que la administración del dinero “no estaba madura”.
El Papa Francisco concluyó recordando que “esta idea de la Secretaría de Economía vino del cardenal Pell. Él era el genio”.
*Esta propiedad, adquirida por la Secretaría de Estado en 2014, está en el centro de un escándalo financiero por el que actualmente se procesa a diez personas, entre ellas un cardenal, Angelo Becciu. La Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) ha vendido el ahora célebre edificio del número 60 de Sloane Avenue en Londres por 186 millones de libras esterlinas (o 214 millones de euros) a la empresa estadounidense Bain Capital, anunció el 1 de julio la Oficina de Prensa. , 2022.
