Según el Financial Times, Rolls-Royce planea comenzar las pruebas en tierra de dos motores de avión de producción propia que utilizan combustible de hidrógeno. La primera prueba tendrá lugar este año en el Reino Unido utilizando el motor turbohélice AE 2100. Los aviones civiles y militares están equipados con dichos motores. Una segunda prueba tendrá lugar más tarde en los EE. UU. con un motor a reacción Pearl 15.
El director de tecnología aeroespacial de Rolls-Royce, Alan Newby, dijo en un comunicado que las pruebas “permitirán la detección temprana de algunos problemas en el proceso de combustión del hidrógeno”. La decisión de realizar pruebas de vuelo completas se tomará dentro de los próximos dos años.
Hasta ahora, la empresa se ha centrado en lugar del hidrógeno en el combustible de aviación sostenible (SAF), que puede reducir significativamente las emisiones de la aviación a corto plazo. El primer vuelo de la historia de un ATR 72-600 propulsado por SAF tuvo lugar en Suecia en junio.
Rolls-Royce ha tomado la decisión de probar el combustible de hidrógeno en un momento en que la industria de la aviación está siendo criticada por la excesiva contaminación del aire de los aviones modernos. El número de vuelos y el nivel de emisiones en 2022 aumentaron tras la eliminación de las restricciones de covid. Según las previsiones de la consultora IBA, las emisiones de dióxido de carbono serán un 36% superiores a las del año pasado, y para 2023 igualarán los niveles previos a la pandemia.
En este sentido, las opiniones de muchas empresas industriales asociadas a la industria aeronáutica se dirigen hacia los motores de hidrógeno. Por ejemplo, Airbus tiene como objetivo desarrollar el primer avión comercial de cero emisiones del mundo para 2035. La compañía incluso presentó tres proyectos de diseño de aviones ecológicos como parte del concepto ZEROe.
Foto: Así luce la Pearl 15
Fuente: TASS