Los inmigrantes representan alrededor del 10% de la población de Francia. Así lo muestran los datos de la oficina nacional de estadística del país – “INSEE” para 2021, citados por DPA.
Según las estadísticas citadas, alrededor de 7 millones de personas de la población de Francia nacieron en un país diferente. Alrededor de un tercio de ellos ya han recibido la ciudadanía francesa.
Las cifras muestran que poco menos de la mitad de estos inmigrantes nacieron en África, el 47.4% del total. Un total del 33.1% procedían de otros países europeos, mientras que el 13.6% eran de países asiáticos.
Cuando se trata de países de origen específicos, la mayoría de los inmigrantes llegaron a Francia desde Argelia (12.7 %), Marruecos (12 %), Portugal (8.6 %), Túnez (4.5 %), Italia (4.1 %), Turquía (3.6 %). ) y España (% 3.5).
Por otro lado, los franceses que abandonan el país son significativamente menos que los extranjeros que llegan: por cada cuatro inmigrantes que llegan, un francés abandona el país, según muestran las estadísticas.
Los franceses que abandonan el país superan con creces a los inmigrantes que llegan: 1 a XNUMX, según las estadísticas.
“No respetan lo suficiente las normas, por eso hay que forzarlas”, son categóricos en París
El aumento de la delincuencia en el país ha llevado a la discusión de una nueva ley de inmigración que facilitaría la deportación de extranjeros no deseados, especialmente cuando han cometido un delito. Los nuevos textos valoran también regular la legalización de inmigrantes ilegales indocumentados que trabajan en sectores clave de la economía con escasez de mano de obra.
Las críticas al proyecto de ley del gobierno provienen tanto de la izquierda como de la derecha. Según los partidos conservadores del parlamento francés, los textos son demasiado liberales y la inmigración debería limitarse severamente. La izquierda cree que las propuestas son demasiado estrictas e inhumanas.
Foto ilustrativa de David Peinado: