Las autoridades de Viena se preguntan cómo cambiar su imagen.
Detrás de dos juegos de pesadas puertas y una gran mampara de acero, Monika Sommer, directora de la Casa de la Historia de Austria en el Palacio Hofburg de Viena, contempla el edificio más controvertido del país: el llamado Balcón de Hitler.
Aquí, el 15 de marzo de 1938, Hitler se dirigió a una multitud jubilosa de 200,000 personas para anunciar la entrada de su país al “Reich alemán”. Marcó el Anschluss o anexión de Austria, y las multitudes que se encontraban debajo se consideran hoy como evidencia del apoyo de Austria al gobierno nazi.
El acceso al balcón estuvo bloqueado durante muchos años, pero su lugar en la política y la historia de Austria volvió a cobrar importancia después de que el ala juvenil del derechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) lo utilizara en un vídeo electoral.
El FPÖ, fundado en la década de 1950 por ex miembros del partido nazi, es mejor conocido por el asunto de Ibiza, un escándalo de corrupción que derrocó a su líder y lo obligó a abandonar un gobierno de coalición que lo devolvió a la oposición. Sin embargo, ahora lidera las encuestas, obteniendo alrededor del 27% de los votos, y ha formado gobiernos de coalición con el Partido Popular Austriaco (ÖVP), de centroderecha, en tres regiones.
Se cree que bajo su líder Herbert Kickle, el FPÖ se movió más hacia la derecha y abrazó a elementos radicales. Su afinidad por la política de Viktor Orbán en Hungría fue apodada por Politico como el Imperio Húngaro-Austríaco.
En el vídeo del FPÖ, un narrador se opone a “la delincuencia, la migración masiva, el egoísmo, la globalización, la locura sexual, la islamización y el intercambio de población”.
Luego, el video muestra a los miembros jóvenes mirando hacia el balcón. “Queremos un futuro”, dice el narrador.
Hoy en día, el balcón está cerrado al público, pero Sommer está trabajando para darle una nueva función y evitar que grupos como el FPÖ lo utilicen de esta manera.
“Es realmente este punto de inflexión en el vídeo donde analizan el presente y luego se centran en el futuro. Luego usan el tiro del balcón. En el vídeo, significa que los tiempos están cambiando. Es inquietante”, comentó.
El vídeo marca un preocupante punto de inflexión para la extrema derecha de Austria, dijo Stefan Benedik, curador principal del museo. Dice que hasta ahora, la política austriaca ha mantenido un consenso estable sobre la conmemoración del Holocausto y en los últimos 30 años ha adoptado una línea más dura, reconociendo su complicidad en las atrocidades nazis.
“Este vídeo es realmente clave porque es el primer indicio de que la extrema derecha está abandonando este consenso. Están dispuestos a implementar este símbolo, el balcón realmente reemplaza todo el tema del nacionalsocialismo en Austria”.
En respuesta al vídeo, la Oficina para la Protección de la Constitución habría presentado cargos contra el grupo.
En la Casa de la Historia de Austria los visitantes pueden votar sobre el futuro del balcón. Hasta ahora, las ideas incluyen grabados conmemorativos e incluso colgar un tendedero sobre el balcón, recordando a los visitantes los trapos sucios de Austria.
Desde 1938, la única persona que ha pronunciado un discurso desde el balcón ha sido Elie Wiesel, superviviente del Holocausto. “El balcón no es nada… La purificación, el cambio no puede venir del balcón. Debe venir desde abajo”, dijo en 1992. Pero a medida que quedan cada vez menos sobrevivientes del Holocausto para contar sus historias, el poder simbólico que el balcón tiene para la derecha podría crecer nuevamente, dijo Sommer.
Foto: Multitudes gigantes se reunieron en Heldeplatz para animar a Hitler mientras pronunciaba su discurso en el Anschluss el 15 de marzo de 1938. Imagen: akg-images/picture-alliance
