A medida que la guerra en Ucrania entra en su tercer año, las divisiones y diferencias dentro de la Unión Europea se están intensificando sobre cómo responder a la agresión rusa. En el centro de estos debates está la propuesta de Francia de enviar fuerzas occidentales a Ucrania, una iniciativa fuertemente apoyada por algunos países vecinos de Kiev, pero ampliamente rechazada por otros actores europeos, en particular Alemania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recientemente abogó por el envío de tropas occidentales a Ucrania en una conferencia en París que reunió a líderes europeos. La propuesta provocó reacciones encontradas dentro de la UE, lo que ilustra puntos de vista divergentes sobre cómo responder a la crisis de Ucrania.
Francia se esfuerza por construir una coalición con los países bálticos para apoyar esta iniciativa. Esta medida fue bien recibida por los países bálticos, que se sienten particularmente vulnerables ante una posible escalada de la agresión rusa en Ucrania. Al mismo tiempo, Francia también ha tratado de fortalecer sus vínculos con Ucrania ofreciendo apoyo militar y económico.
Sin embargo, esta iniciativa enfrenta obstáculos dentro de la UE. Si bien Polonia se ha sumado a la propuesta francesa, Alemania y otros países europeos siguen reacios a enviar tropas de la OTAN a Ucrania, por temor a una escalada del conflicto.
En este contexto de tensiones y divisiones, Francia y Moldavia firmaron recientemente un acuerdo de cooperación económica y de defensa. Este acuerdo prevé, en particular, el envío de un representante militar francés en Moldavia, así como programas de formación y de suministro de armas.
El objetivo de estas iniciativas es fortalecer el apoyo occidental a Ucrania y sus vecinos que enfrentan la agresión rusa. Sin embargo, persisten los debates dentro de la UE sobre la mejor manera de responder a esta crisis, lo que pone de relieve las divisiones y tensiones en todo el continente europeo.
publicado originalmente en Almouwatin.com
