Debido a la grave situación de salud pública en Bélgica y Francia, el presidente, de acuerdo con los líderes del grupo del PE, ha decidido que la sesión de octubre II se realice de forma remota.
Tras el informe del Servicio Médico del Parlamento Europeo y la información recibida de las autoridades belgas y francesas sobre la evolución del COVID-19, se considera que el riesgo para la salud pública ha aumentado significativamente. Sobre la base de esta evaluación, se decidió que no se han dado las condiciones de seguridad necesarias para permitir que el Parlamento Europeo se reúna en persona para la sesión plenaria de la próxima semana.
Para garantizar que el Parlamento siga funcionando, y en particular su actividad legislativa y presupuestaria, evitando riesgos adicionales, se recomendará a los diputados que participen de forma remota. Muchas intervenciones plenarias se realizarán desde las Oficinas de Enlace del Parlamento Europeo en los estados miembros, teniendo en cuenta las medidas nacionales vigentes.
Las autoridades francesas y belgas han sido informadas de esta decisión. El Parlamento Europeo reitera su deseo de volver a su Estrasburgo asiento lo antes posible y reunirse personalmente, tan pronto como la situación lo permita.