Agencia Fides -Dar es Salaam
“En el primer mandato”, dijeron a la Agencia Fides misioneros que hablaron bajo condición de anonimato, “el presidente (Magufuli) se destacó por su compromiso con la construcción de infraestructuras. Con la ayuda de China, aliado histórico de Tanzania, se han construido carreteras y vías férreas, se han mejorado las conexiones internas e internacionales. No hay comparación con el pasado”, dijeron los misioneros en su balance.
Mejora de la educación y lucha enérgica contra la corrupción
El presidente Magufuli demostró compromiso para mejorar la educación.
“En este punto”, prosiguen los misioneros, “no podemos más que alabar el compromiso del gobierno. Reorganizó el cuerpo docente eligiendo a los profesores más calificados y ofreciendo capacitación a los menos capacitados. (El gobierno) también insistió en el hecho de que todos los niños deben tener al menos una educación básica. Las medidas afectaron a todo el territorio nacional. Ha sido un paso adelante muy importante”, complementaron.
Otro elemento juzgado positivamente es en la lucha contra la corrupción.
“El presidente Magufuli”, agregan, “ha sido implacable con los corruptos y la corrupción. Ha puesto en marcha políticas estrictas que han reducido drásticamente el fenómeno en todo el país y en todos los niveles”, dijeron.
Esto es algo que ha tenido un efecto positivo en las inversiones (en el país). Ha favorecido una expansión de la economía. La economía ha seguido creciendo en 2020, a pesar de la pandemia de coronavirus. El presupuesto estatal para el año fiscal 2020-2021 prevé un crecimiento del 5.5 %, aunque el Banco Mundial estima que el crecimiento probablemente solo rondará el 2.5 %.
Deterioro de los derechos humanos y autoritarismo
Sin embargo, también hay desventajas.
“Lo que nos asusta”, dicen los misioneros, “es el estilo de acción de este presidente: un estilo duro, resolutivo, que a veces es dictatorial”. Según Freedom House, una organización que vigila el respeto por derechos humanos y valores democráticos en el mundo, “las autoridades (en Tanzania) han intensificado sus esfuerzos para contener a los partidos de oposición en los últimos años. En 2016, el gobierno prohibió todas las manifestaciones y mítines políticos, lo que limitó drásticamente la capacidad de los partidos de oposición para movilizar el apoyo público. En enero de 2019, Chama Cha Mapinduzi (CCM), (partido gobernante en el poder durante 50 años) utilizó su mayoría parlamentaria para aprobar enmiendas a la ley de partidos políticos que restringían aún más los derechos de los grupos de oposición”, dijeron los misioneros.
Arrestos de líderes de la oposición
El gobierno arrestó a varias figuras destacadas de la oposición en 2019 y 2020, continuando así con una campaña de represión.
“Cualquiera que critique al presidente”, observan los misioneros, “corre el riesgo de ser detenido por la policía y terminar en la cárcel. Políticos de la oposición, periodistas, (algunos) miembros de Organizaciones No Gubernamentales fueron arrestados durante el período electoral. Los principios democráticos están en entredicho. El propio presidente está tratando de romper la limitación de dos mandatos para postularse por tercera vez”, sugieren los misioneros con los que se habló.
Discusión de COVID-19 no tolerada
“En el país”, concluyen los misioneros, “no se menciona la emergencia del Covid-19 ni las amenazas que representan los yihadistas en los distritos del sur del país. El Presidente asegura que estos peligros están siendo atendidos, pero no hay un debate público sobre ellos. Los tanzanos se ven obligados a confiar en el presidente, y muchos lo hacen, confiando completamente en el presidente Magufuli y sus políticas”.