El misterio y la intriga son inherentes a la Santa Sede. La gente siempre se preguntará qué hacen las autoridades religiosas detrás de las puertas cerradas del Vaticano y qué tesoros se esconden allí.
A pesar de las afirmaciones de que el Papa tiene evidencia de extraterrestres y que hay demonios en las catacumbas,
la verdad sobre los archivos secretos es mucho más realista. Por eso es mucho más interesante.
Desde cartas manuscritas de figuras históricas como María, la Reina de Escocia y Abraham Lincoln, hasta bulas papales * excomulgando a Martín Lutero de la Iglesia Católica Romana, el contenido de los archivos sorprendería a cualquier erudito.
Pero, ¿por qué están tan estrictamente vigilados? De hecho, no hay evidencia en estos archivos de extraterrestres que el Vaticano esté escondiendo del público, sino documentos que pueden probar que la Iglesia fue cómplice del terror de Mussolini y posiblemente incluso de las acciones antisemitas de los nazis.
Archivo secreto
La verdad sobre los archivos secretos proviene de una mala traducción del latín. El verdadero nombre de los archivos del Vaticano es Archivum Secretum Apostolicum Vaticanum. “Secretum” no se traduce del latín como “secreto”, como sugieren algunos. La traducción más precisa es "personal" o "privado". De hecho, los archivos están compuestos por cartas personales y registros históricos de los papas de los últimos cuatro siglos.
Los archivos fueron creados por el Papa Pablo V. Él percibió claramente el significado histórico de la correspondencia papal y sabía que tales documentos debían ser preservados.
Sin embargo, según la mentalidad del siglo XVII. La gente común no debería estar familiarizada con las palabras intercambiadas entre papas y reyes. Por lo tanto, los archivos se mantienen bloqueados.
Acceso al archivo secreto
No fue hasta 1881 que el Papa León XIII permitió a los investigadores examinar algunos de los contenidos del archivo. Pero no ha sido fácil mirar los documentos, y el procedimiento no ha cambiado mucho en los últimos 200 años. En primer lugar, no se permite el acceso a periodistas, estudiantes e historiadores aficionados.
Una vez que el interesado ha demostrado que es un científico suficientemente serio, se le otorga la credencial, la cual debe renovarse cada seis meses. Para ingresar a los archivos, "los académicos ingresan a Porta Sant'Anna, pasan por la Guardia Suiza, pasan por el Cortile del Belvedere y presentan credenciales".
Una vez admitidos, los científicos deben decir qué documentos específicos quieren revisar. Tienen derecho a solicitar sólo tres documentos al día. Entonces, en lugar de poder ver el contenido del archivo, deben elegir artículos de catálogos en los que los artículos estén escritos a mano en italiano o latín. Estos catálogos son bastante impresionantes, dado que los archivos contienen “80 km de estanterías con documentos que datan del siglo VIII.
Si después de solo unos minutos el científico se da cuenta de que lo que está buscando no está en las carpetas recibidas, termina el día. Las computadoras están permitidas, pero la fotografía no, por lo que los científicos pasan la mayor parte de su tiempo en la sala de lectura tomando notas.
Tesoros históricos en los archivos del Vaticano
Si uno tiene la suerte de tener acceso a los archivos del Vaticano, podrá ver tesoros históricos como:
- Un pergamino de 60 metros de largo que contiene los registros de juicios contra los Caballeros Templarios, que duró varios años, comenzando en 1307.
- Inter caetera, la bula papal emitida por el Papa Alejandro VI en 1493, que dividió el mundo entre españoles y portugueses.
- Carta de Miguel Ángel al Papa Julio II
- Bula papal, emitida por el Papa León X en 1521, excomulgando a Martín Lutero
- La petición de 1530, por la que Enrique VIII pidió al Papa Clemente VII que anulara su matrimonio con Catalina de Aragón y que contenía las firmas y sellos de más de 80 señores y clérigos ingleses (el Papa se negó)
- Carta al Papa Sixto V de María, Reina de Escocia, solicitando que la Iglesia intervenga poco antes de su ejecución
- Notas sobre el juicio de Galileo en 1633.
- Carta del Papa Clemente XII al Séptimo Dalai Lama solicitando la protección de los misioneros franciscanos en el Tíbet
- Cartas de Abraham Lincoln y Jefferson Davis (ambos escritos en 1863, ninguno católico) en sus esfuerzos por lograr que el Papa Pío IX se ponga del lado de la Unión o la Confederación durante la Guerra Civil Estadounidense.
Papa Pío XII en alianza con los nazis
David Kerzer, historiador de la Universidad de Brown, logró estudiar documentos del reinado del Papa Pío XII (1922-1939). Concluyó que el Papa había "hecho tratos con Mussolini para proteger los intereses de la Iglesia a cambio del silencio sobre el antisemitismo patrocinado por el estado". Se presionó al Papa Francisco para que hiciera disponibles los contenidos de los archivos relacionados con el Papa Pío XII para que el mundo finalmente pudiera conocer su conexión con los nazis.
Algunos dicen que apoyó a Hitler, o de una manera similar al apoyo eclesiástico de Mussolini, o quizás incluso un apoyo más sustancial. Otros dicen que el Papa trabajó contra los nazis y ayudó a ocultar judíos y otros objetivos de la agresión nazi.
En marzo de 2020, el Papa Francisco puso a disposición de los historiadores “la documentación básica para el pontificado ** de Pío XII”, afirmando que la iglesia “no tiene miedo a la historia”. Cuando los investigadores se reunieron este año para un seminario web para discutir su evaluación de los archivos hasta el momento, dijeron que "probablemente llevará años evaluar el material proporcionado por el Vaticano".
¿Son los archivos menos “secretos”?
Según el Papa Francisco, los archivos del Vaticano ya no son “secretos” sino “apostólicos”. En 2019, decidió cambiar el antiguo nombre de Archivum Secretum Vaticanum, los archivos secretos del Vaticano, a Archivos Apostólicos del Vaticano porque, según Vatican News, “en latín y secretum (que significa separado, privado) y apostolicum ( es decir, pertenecientes al domnus apostolicus que es solo el papa) se refieren a la misma realidad, incluso legal”.
El Papa tomó su decisión basándose en la necesidad de responder a la “sensibilidad” moderna, que a menudo asocia la palabra secretum con ideas de misterios y artefactos ocultos encerrados en bóvedas.
Sin embargo, los archivos del Vaticano siguen siendo los archivos privados del Papa, "subordinados únicamente a él y su administración exclusiva", como informa Vatican News.
* Una bula es un documento papal básico con un sello de plomo que contiene una disposición o mensaje de un papa a otra iglesia o figuras seculares. Las bulas eran más comunes y utilizadas en la Edad Media, y se emitieron con mucha menos frecuencia después del siglo XV.
** Un pontificado, según la comprensión moderna de este término, es el período del reinado del Papa, desde el día de su entronización, después de haber sido elegido por el cónclave, hasta el momento en que deja de ser Papa por muerte o abdicación.
