Nicola Di Julio Presidente del Ayuntamiento de Lausana. Violencia doméstica: se sabe que el hermoso país de Suiza ofrece cierta seguridad. Pero detrás de escena, esta imagen se ve destrozada por la grave situación: ¡violencia doméstica!
En Suiza se registran cada año 20,000 casos de violencia doméstica. Una persona muere cada semana como resultado de la violencia doméstica. En el cantón de Vaud, se trata de cuatro intervenciones policiales por día.
Hace un tiempo, la localidad de Morges acogió una exposición itinerante “Más fuerte que la violencia”.
El objetivo del proyecto era sensibilizar a los jóvenes sobre la violencia doméstica.
¡Saludo a las asociaciones, personas y nuestras autoridades que se están movilizando ante esta situación tan grave!
Aún más preocupante es el hecho de que la mitad de todos los jóvenes en pareja en Suiza experimentan violencia verbal o psicológica.
En diciembre pasado, varios cantones lanzaron una campaña de prevención. ¡Se está haciendo todo lo posible para remediar este flagelo, que a veces parece incontrolable!
Sin quitarle responsabilidad al perpetrador por su acto a veces irreparable, sabemos que el alcohol, las drogas o la medicación pueden conducir a un comportamiento violento. Por lo tanto, se podría hacer una pregunta.
Para cada caso denunciado, ¿no debería hacerse un análisis profundo de la presencia de estas sustancias en el momento del incidente y verificar cuánto tiempo estuvieron consumidas antes del hecho irreparable?
Un análisis de todas estas situaciones quizás nos permitiría comprender aún mejor este fenómeno y actuar en consecuencia. ¡El debate está en marcha!
Mientras tanto, recordemos el artículo 5: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. Es hora de cumplir la promesa de la Declaración Universal de Derechos humanos.