Como hemos visto ante nuestros ojos, Putin toma sus decisiones estratégicas a través de una visión distorsionada de la historia y la gente. Pensó que los ucranianos con vínculos con Rusia darían la bienvenida a una invasión, pero olvidó (o ignoró) que estas personas no antepondrían a sus amigos y sus familias a una afiliación con un país, o con lo que representa.
Putin tiene un estereotipo de rusófilos y rusófonos. Piensa que estas personas, al elegir a Rusia sobre Occidente (UE y OTAN), necesariamente se suscribirán al imperialismo trastornado de Putin. Putin ve el presente como historia, como grandes olas de personas y movimientos políticos que se mueven en varias direcciones... Pero el presente no es, todavía, historia. Ahora mismo el presente está compuesto por personas.
Estos rusófilos dentro de Ucrania, por ejemplo, pueden incluso alinearse políticamente con el régimen de Putin. Las personas que ven todos los días no todas están de acuerdo con su visión política, tienen una visión del mundo diferente a la de ellos, solo quieren un proyecto diferente para su país. La pregunta en Ucrania en 2013, en la Revolución Ruso-Maidan, no era “¿nos unimos a Rusia o no?”, era “¿nos unimos a Occidente o no?”. Por supuesto, para ser parte de este llamado “occidente”, Ucrania necesitaba salir de Rusia y su influencia, pero me parece que la alternativa a esto no era unirse a Rusia, sino seguir siendo más o menos neutral.
Y así, Putin hizo esta extraña asociación, que si a la gente no le gusta Occidente, necesariamente le gusta él, esto no dice mucho sobre lo que la gente piensa y más sobre lo que Putin piensa de sí mismo. Aparentemente esta autoimagen no se corresponde con la realidad.
Sin embargo, el estereotipo/suposición más extraño que usó Putin para hacer una de sus espectaculares predicciones (hasta ahora todas han fallado espectacularmente) es que los europeos le tendrían demasiado miedo al “Gran Oso Ruso”, y tratarían de apaciguar la situación con todo lo que puedan hacer, huyendo de cualquier conflicto, que solo “los rusos duros pueden tomar”.
Los europeos están orgullosos, no sólo están orgullosos de sus nacionalidades sino también de lo que Europa representa: democracia, libertad y autodeterminación. Putin es la antítesis de estos valores. En Rusia, todas las libertades se aprietan con mano de hierro, por lo que la democracia es una palabra vacía, si no sucia, y sobre autodeterminación… Putin ve a naciones enteras como meros títeres; Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, etc., sólo son peones en un tablero de ajedrez para el autócrata ruso.
Diría que es cierto que la gente no está tan apegada a sus nacionalidades en Europa, al menos en comparación con tiempos pasados. Pero si algo valoran los europeos es la democracia y la libertad que conlleva, Europa no será marioneta de nadie. Los europeos nunca más obedecerán ni cumplirán los deseos de un dictador. Europa luchará, por lo que representa, cueste lo que cueste.
En el siglo XX los enemigos de la democracia europea eran el fascismo y el comunismo. En el siglo XXI los enemigos son la autocracia y el capitalismo autoritario/totalitario.
Además, Putin sobreestimó gravemente su posición en relación con Europa. Para empezar, Rusia es una gota en el océano en comparación con Europa. Rusia tiene un PIB comparable al de España, el 4º más grande economia en la UE, pero lo que es más importante, Putin olvida que su preciado gas natural no tendrá ningún valor para Europa en 10-20 años.
Sí, si el avance de las energías renovables (eólica, solar, etc.) mantiene el ritmo actual, no faltará mucho para que la principal fuente de energía en Europa sea la energía renovable. Esto sucederá como consecuencia de una gran inversión en este tipo de tecnología en las últimas décadas.
Entonces, ¿por qué los europeos tendrían miedo de perder algo que en 10 años tendrá la mitad de su valor actual? ¿Por qué renunciaríamos a nuestros valores y creencias fundamentales por algo que, juntos, eventualmente superaríamos?
Y solo para mostrar cuán pequeño es Putin en realidad, y cómo Europa y los europeos no tienen miedo, el canciller alemán Olaf Scholz anunció que el presupuesto militar se incrementará al 2% de la producción económica del país. 100 mil millones de euros para el presupuesto de defensa de Alemania. Les recordaré que esto es comparable al presupuesto de defensa de Rusia, y hay otros 26 países en la UE listos para mostrarle a Putin su lugar...
