Un equipo astronómico ha descubierto un objeto extraño en el centro de la Vía Láctea, que se asemeja a una galaxia espiral en miniatura que orbita una estrella masiva, informa ScienceAlert, citando una publicación en la revista Nature Astronomy.
El descubrimiento se realizó con la ayuda del telescopio de microondas ALMA (ALMA – Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en el desierto chileno de Atacama.
La estrella está a 26,000 años luz de la Tierra y es unas 32 veces más masiva que el Sol. Se encuentra en un enorme disco de gas en rotación, llamado "disco protoestrella". El disco tiene unas 4,000 unidades astronómicas de ancho (1 unidad astronómica equivale a la distancia entre la Tierra y el Sol).
Dichos discos están muy extendidos en el universo. Ellos "alimentan" a las estrellas ayudando a las jóvenes luminarias a ganar masa.
Sin embargo, el objeto observado en la Vía Láctea es bastante inusual. Parece "una pequeña galaxia que orbita peligrosamente cerca del centro de nuestra galaxia", dijeron los astrónomos.
Las observaciones muestran que el movimiento del disco apenas le dio su forma espiral natural. Según los investigadores, más bien sobrevivió a una colisión con otro objeto espacial.
Los científicos realizaron simulaciones por computadora y descubrieron que este cataclismo probablemente ocurrió hace unos 12,000 años. El objeto grande ha cambiado la forma de la nube de polvo hasta tal punto que han aparecido "mangas" en espiral claramente visibles en él.
“Debido a que hay millones de veces más estrellas en el centro de la Vía Láctea que en nuestra parte de la galaxia, tales eventos probablemente ocurran allí con bastante regularidad”, dijo Lu Xing, coautor del estudio en el Observatorio Astronómico de Shanghai en China. .
