Los alimentos básicos se han vuelto inasequibles, advirtió el viernes el director regional de UNICEF para el sur de Asia, George Laryea-Adjei, quien señaló que la desnutrición severa en Sri Lanka, asolada por la crisis, ya se encontraba entre las más altas de la región.
La alerta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia se produce cuando Sri Lanka continúa sufriendo su peor recesión financiera desde la independencia en 1948.
El Sr. Laryea-Adjei informa que “las familias se saltan las comidas regulares a medida que los alimentos básicos se vuelven inasequibles. Los niños se van a la cama con hambre, sin saber de dónde vendrá su próxima comida”.
“A medida que la crisis económica continúa sacudiendo a Sri Lanka, son las niñas y los niños más pobres y vulnerables los que están pagando el precio más alto”.@g_laryeaadjei pide fondos urgentes, a medida que ampliamos nuestra respuesta.https://t.co/9HQJqtEwGa
- UNICEF (@UNICEF) 26 de agosto de 2022
La inseguridad alimentaria masiva solo promoverá aún más la desnutrición, la pobreza, las enfermedades y la muerte en la región, agregó.
La inseguridad alimentaria naciente ha agravado los problemas sociales que ya aquejan a la nación. La ONU estima que la mitad de los niños en Sri Lanka ya requieren algún tipo de asistencia de emergencia.
La educación, un sector golpeado por la crisis económica, ha visto una disminución en la inscripción de estudiantes y un déficit de recursos, además de los viajes que se vuelven peligrosos debido a una infraestructura obsoleta.
Aumento del abuso
El Sr. Laryea-Adjei reveló además que “ya están surgiendo informes de un aumento en el abuso, la explotación y la violencia contra los niños debido a la creciente presión económica”.
De manera similar, en Sri Lanka, ya hay más de 10,000 niños en cuidado institucional, principalmente como resultado de la pobreza. Estas instituciones no brindan el apoyo familiar clave que es esencial para el desarrollo infantil.
Desafortunadamente, la crisis actual está empujando a más y más familias a colocar a sus hijos en instituciones, ya que ya no pueden cuidarlos.
Progreso 'borrado permanentemente'
“Si la tendencia actual continúa, el progreso logrado con tanto esfuerzo por los niños en Sri Lanka corre el riesgo de revertirse y, en algunos casos, borrarse de forma permanente”, dijo el Sr. Laryea-Adjei.
UNICEF ha estado activo en Sri Lanka durante más de 50 años. Con el apoyo de socios mundiales, UNICEF ha distribuido material educativo, proporcionado comidas a niños en edad preescolar y transferencias de efectivo muy necesitadas a madres embarazadas y lactantes.
Sin embargo, la actual crisis económica ha revelado la vulnerabilidad en el corazón de la infraestructura social de Sri Lanka, señaló.
© UNICEF/Chameera Laknath
George Laryea-Adjei, Director Regional para el Sur de Asia (derecha) visita el hogar de una familia en Watawala, Sri Lanka.
Soluciones para niños
Al reflexionar más sobre los pasos que debe tomar UNICEF para ayudar a los niños de Sri Lanka afectados por la crisis económica, el Sr. Laryea-Adjei dijo: “los niños deben ser colocados directamente en el centro de la solución a medida que el país trabaja para resolver la crisis.
“Se debe garantizar la continuidad del aprendizaje para niñas y niños de todas las edades, para que puedan prepararse para su futuro y estén protegidos de las amenazas del trabajo infantil, la explotación y la violencia de género. Se debe dar prioridad a los servicios de salud centrales y primarios para proteger a las mujeres y los niños contra las enfermedades que amenazan la vida y la desnutrición”.
Si no se toman medidas de inmediato para proteger a los niños contra los peores efectos de la recesión económica mundial, los niños vulnerables se hundirán aún más en la pobreza y su salud, nutrición, aprendizaje y seguridad se verán comprometidas.
Por lo tanto, debería ser una prioridad de la comunidad internacional invertir en la resiliencia de las comunidades locales como baluarte contra la crisis. UNICEF dijo que la emergencia de Sri Lanka es una advertencia a otros países del sur de Asia sobre el riesgo de no prepararse para las dificultades económicas.
El Sr. Laryea-Adjei concluyó: “no podemos permitir que los niños paguen el precio de las crisis que no han provocado. Debemos actuar hoy para asegurar su futuro mañana”.
