Científicos griegos han descifrado el ADN del famoso queso feta, escribe el reportero griego. Científicos de la Fundación de Investigación Biomédica de la Academia de Atenas estudiaron una amplia variedad de quesos producidos en el país en un intento por cuantificar las características nutricionales del popular queso griego.
La investigación de los científicos mostró que el producto contiene 489 tipos diferentes de proteínas, lo que lo convierte en una de las variedades de queso más ricas en proteínas del mundo.
De acuerdo con la legislación de la UE sobre la “denominación de origen protegida” de los productos, el feta debe producirse utilizando exclusivamente leche entera de oveja o una mezcla de leche de oveja y cabra. La leche de cabra nunca podrá ser superior al treinta por ciento de la cantidad total.
La elaboración de queso es una práctica antigua en el Mediterráneo con la producción de queso de leche de cabra u oveja que data del siglo VIII a. en Grecia. Un mito relata que el hijo de Apolo, Aristeo, criado por ninfas, enseñó a la humanidad el arte de hacer queso con leche. El producto también se menciona en la Odisea de Homero, donde se describe al cíclope Polifemo como un pastor que vive en una cueva llena de queso y leche extraída de su rebaño.
El feta es un queso blanco, suave y desmenuzable con un sabor fuerte. Se crea colocando la mezcla de leche fermentada en barriles de madera. La mezcla de cuajada es muy compacta y debe cortarse para que quepa en los barriles. El nombre traducido significa “pieza” y muy probablemente deriva de esta práctica.
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