Bulgaria ocupa el primer lugar en cuanto a tabaquismo en Europa, y el país ya ha superado incluso a Grecia, que hasta hace poco era el primero. Así lo anunció la presidenta de la Coalición por una vida libre de humo, la Dra. Gergana Geshanova. “Nuestro país ocupa el primer lugar en mortalidad en Europa. Nuestra población está envejeciendo y nadie le está enseñando a los jóvenes cómo vivir saludablemente para que no se enfermen”, señaló y agregó que una cuarta parte de los jóvenes de 16 años fuman.
“En 2006, Bulgaria firmó, junto con más de 180 países, el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Han pasado 16 años desde entonces, y nuestro país debería haber implementado todo bajo esta convención hace mucho tiempo. Sin embargo, solo hacemos lo que la UE nos presiona a hacer en términos de fumar”, dijo Geshanova. Según ella, no existe ninguna iniciativa o deseo por parte del estado de hacer algo para mejorar la salud de las personas en Bulgaria. Ella y sus colegas insisten en que Bulgaria cumpla con sus obligaciones en virtud del Convenio Marco. Por eso el equipo de la misión civil ya se está reuniendo con representantes de las fuerzas políticas que luchan por entrar al parlamento. La mayoría de los partidos han incluido en sus programas medidas relacionadas con el cuidado de la salud y el tabaquismo, pero tienen varios pedidos importantes de las organizaciones para combatir este vicio. “Lo primero y más importante es la liquidación de la publicidad exterior de los productos del tabaco. Nuestro país es uno de los restantes 3-4 países de Europa con vallas publicitarias de productos del tabaco. La ley en nuestro país lo permite, y esto debe cambiarse urgentemente. En las tiendas, los productos de tabaco todavía se exhiben en un lugar destacado, la mayoría de las veces detrás de la caja registradora, lo que no es el caso en Occidente, porque se les recuerda a las personas que compren cigarrillos u otros productos de tabaco. Colocar anuncios en un lugar destacado es inaceptable si nos preocupamos por la salud de nuestra nación”, comentó la Dra. Geshanova. Según ella y sus colegas, debería prohibirse el patrocinio de las empresas tabacaleras.
El equipo de presión civil insiste en que más autoridades como la policía, por ejemplo, se involucren en el control de la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados, como es el caso de Europa Occidental. Las inspecciones de salud de distrito involucradas en las inspecciones tienen muy pocos empleados que no puedan supervisar de manera efectiva. Por último, pero no menos importante, los expertos insisten en aumentar el impuesto especial sobre los productos del tabaco, que es un factor poderoso para limitar el tabaquismo. “Si aumenta el precio de los cigarrillos, primero la parte más vulnerable de la población decidirá no fumar”, dijo Gergana Geshanova, citada por BTA.
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