El informe de la EEA 'Perspectivas para 2030: ¿se puede reducir en un 30 % el número de personas afectadas por el ruido del transporte?' evalúa la factibilidad de lograr el objetivo de reducción de ruido del plan de acción de contaminación cero a dos escenarios: uno optimista y otro menos ambicioso.
Según el informe de la AEMA, incluso si las medidas de reducción de ruido actualmente disponibles para las autoridades locales se implementan a un alto nivel, esto solo reduciría la cantidad de personas muy molestas por el ruido del transporte en aproximadamente un 19 % para 2030. Algunos ejemplos de medidas incluidas en Este escenario optimista incluye la reducción de los límites de velocidad en las vías urbanas, una electrificación del 50% de la flota de vehículos de carretera, mantenimiento y limpieza de rieles, aeronaves más silenciosas y toques de queda nocturnos para las aeronaves. Los escenarios no consideran cambios legislativos o regulatorios a nivel de la UE, ya que tales cambios requerirían una cantidad de tiempo considerable para desarrollarse e implementarse.
El escenario menos ambicioso considera un conjunto más modesto de medidas, como el cumplimiento de la actual regulación de ruido de la UE para vehículos de motor, una electrificación del 25% de la flota de vehículos de carretera y mejores procedimientos de aterrizaje y despegue para aeronaves, entre otros. Este escenario predice que el número de personas afectadas por el ruido aumentaría un 3%, principalmente debido a un aumento previsto en el transporte por carretera, ferroviario y aéreo.
Para lograr un mayor progreso en la reducción de la contaminación acústica, se necesitan más esfuerzos para abordar ruido del transporte por carretera, afirma el informe de la AEMA. Para alcanzar el objetivo del plan de acción de contaminación cero, las medidas tendrían que centrarse no solo en las áreas con problemas agudos de ruido, sino también en las áreas donde los niveles de ruido son más moderados. Una combinación de medidas que incluya normas de ruido nuevas o más estrictas para el transporte por carretera, una mejor planificación urbana y del transporte, así como reducciones significativas en el tráfico por carretera en las ciudades, podría allanar el camino para alcanzar el objetivo.
El informe de la AEMA también incluye cinco estudios de caso de reducir la contaminación acústica del transporte en Berlín (diseño de carreteras), Madrid y Florencia (asfalto silencioso y barreras acústicas), Monza (zonas de bajas emisiones), Suiza (pastillas de riel y frenos de tren más silenciosos)y Zúrich (límites de velocidad).
El informe de la AEMA se basa en la Centro Temático Europeo sobre Salud Humana y Medio Ambiente informe 'Impactos en la salud proyectados por el ruido del transporte: exploración de dos escenarios para 2030".
