Un nuevo estudio presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Psiquiatría 2024, que tuvo lugar en Budapest esta semana, revela un aumento significativo de los problemas de salud mental entre los niños y adolescentes desplazados por la guerra en Ucrania. La investigación, realizada por el Instituto de Psiquiatría Forense del Ministerio de Salud de Ucrania, destaca el impacto devastador de la exposición prolongada a la violencia y el desplazamiento en el bienestar mental de los jóvenes.
Según el reciente informe de UNICEF sobre “Estado mundial de la infancia 2021”, la actual pandemia de COVID se considera la punta del iceberg de la salud mental de los jóvenes de todo el mundo. La guerra en Ucrania está cobrando un precio mental devastador en los niños de toda Europa. Más allá de quienes se encuentran directamente en la zona de conflicto, la constante cobertura de los medios de comunicación propaga miedo y ansiedad, provocando preocupación y desesperación generalizadas. Las experiencias de guerra y agresión militar pueden tener un impacto duradero y persistente en la salud física y mental de los niños, con consecuencias de largo alcance y largo plazo para su desarrollo.
Estas consecuencias pueden surgir de una variedad de desafíos, como atención médica inadecuada, desnutrición, enfermedades infecciosas y angustia familiar, todos los cuales pueden tener un impacto significativo en la salud mental.
El estudio examinó a 785 adolescentes desplazados de regiones de Ucrania devastadas por la guerra. Los investigadores observaron un aumento significativo en la prevalencia de diversas afecciones de salud mental durante un período de 6 a 12 meses después del desplazamiento.
Este estudio proporciona información importante sobre el estado de salud mental de la población infantil de Ucrania en 2022-2023. Aproximadamente un tercio de la población infantil tiene problemas relacionados con la ansiedad, el estrés traumático y el desarrollo de otros problemas de salud mental.
Los factores de riesgo clave para estos problemas de salud mental incluyen una edad más temprana, ya no tener una relación comprometida, tener menos experiencias infantiles positivas dentro del contexto familiar y experimentar graves trastornos en la vida debido a la agresión rusa.
“Estos hallazgos pintan un panorama preocupante sobre el impacto duradero de la guerra en la salud mental de los jóvenes ucranianos. Subrayan la necesidad urgente de aumentar el acceso a los servicios de salud mental para los niños y adolescentes afectados por la guerra, tanto dentro de Ucrania como en los países de acogida”, explica el profesor Geert Dom, presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría.