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Sábado, abril 27, 2024
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Biblia, no es un libro sino toda una biblioteca de libros

por el padre Emeterio Barcelona, ​​SJ

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por el padre Emeterio Barcelona, ​​SJ

Bible
Padre Emeterio Barcelona, ​​SJ

La Santa Biblia es la palabra de Dios que nos habla. No es un libro sino toda una biblioteca de libros. Hay dos partes principales el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Para los cristianos, el Antiguo Testamento fue la preparación para la venida del Redentor. Predijo la venida del Mesías que redimiría al mundo de sus pecados. También aprendemos mucho de sus historias. Los libros de la Biblia son de diferente género. Deben leerse según su género; de lo contrario, posiblemente se malinterpreten. El Antiguo Testamento fue puesto por escrito unos 500 años antes de Cristo. Antes de eso, todo se recitaba de memoria. El Nuevo Testamento fue escrito entre cincuenta y cien años después de la Ascensión de Nuestro Señor al cielo. Nuestra Biblia más antigua ahora data del año 400 dC hasta el descubrimiento de los rollos del Mar Muerto. Estos probablemente fueron escondidos unos cien años antes de Cristo.

Antes de la llegada de Martín Lutero en el siglo XV, no había ningún problema con los libros que se aceptaban como libros canónicos o inspirados. Lutero rechazó algunos de los libros del Antiguo Testamento que no concordaban con sus doctrinas. Pero con los rollos del Mar Muerto esta controversia ha sido corregida. Martín Lutero era un joven que se vio atrapado en una tormenta aterradora en la que juró convertirse en sacerdote. Era un excelente teólogo y escribió de manera convincente sobre los abusos en la Iglesia en una época en que muchos líderes de sus países del norte Europa quería rebelarse contra la Iglesia Católica. En las polémicas y guerras que siguieron, la solución fue considerar que en cada país los ciudadanos de un país tendrían la religión de su líder. Muchos estados del norte de Europa siguieron a Lutero fuera de la Iglesia Católica. Los seguidores de Lutero y otros teólogos contrarios a la Iglesia Católica fueron llamados protestantes. Suprimieron el Sacrificio de la Misa y se concentraron en el púlpito. Entonces tenemos a los protestantes que no tienen altares sino solo un podio en sus iglesias. Otro problema que encontraron al rechazar las enseñanzas de la Iglesia fue que no tenían a nadie que les definiera cuál era el significado de los pasajes de la Biblia. Cada uno por lo tanto interpretó la Biblia como la vio. Esto ha resultado en tener treinta mil iglesias protestantes.

En la Misa la primera parte es la lectura de la Biblia. En las misas dominicales la primera lectura es del Antiguo Testamento y la segunda lectura del Nuevo Testamento. Los demás días solo hay una lectura de los Evangelios. Luego está la ofrenda que representa al pueblo. Esto es seguido por la Consagración y la Comunión. Después de la Misa y el rosario es importante la lectura de la Biblia. Después de estos tres están la confesión y el ayuno. Estos son los cinco deberes importantes del cristiano. El problema con la lectura de la Biblia es la posibilidad de leerla mal. Por eso es importante leer la Biblia con la Iglesia. Las personas que tienen el hábito de leer la Biblia diariamente la encuentran muy consoladora e iluminadora. La lectura de la Biblia permite que Dios nos hable. Los cuatro Evangelios son especialmente importantes ya que nos hablan de las enseñanzas y la vida de Nuestro Señor. También nos hablan de los milagros que hizo Jesús para mostrar a la gente que Él era del Padre que nos ama a todos. Y todo lo que Él nos pide es amarlo con todo nuestro corazón y todas nuestras fuerzas y amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos.

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