* El canto comunica al cuerpo las vibraciones “correctas” que aumentan nuestra vitalidad;
* Durante el canto, se producen químicos especiales en el cerebro humano que nos ayudan a sentir paz y alegría;
* Cantar mejora la circulación sanguínea en el área de la garganta, lo que tiene un efecto beneficioso sobre las cuerdas vocales, las amígdalas y numerosos ganglios linfáticos en la garganta y, por lo tanto, aumenta significativamente la inmunidad local (en otras palabras, nos resfriamos con menos frecuencia);
* La mejora del suministro de sangre durante el canto conduce a la activación de la actividad cerebral: comienza a trabajar más intensamente, mejora la memoria, cualquier información es más fácil de percibir;
* El canto es muy útil para las enfermedades pulmonares, ya que funciona como gimnasia respiratoria, lo que favorece el desarrollo del tórax, la respiración adecuada y reduce significativamente el número de afecciones pulmonares agudas;
* Con el canto regular, el nivel de inmunoglobulina e hidrocortisona, que son signos de buena inmunidad, aumenta en el cuerpo;
* Se han desarrollado métodos que tratan la tartamudez cantando y ayudan a mejorar la dicción;
* El canto se utiliza incluso en la lucha contra la obesidad: a veces a las personas demasiado gordas se les ofrece cuando tienen hambre en lugar de comer cantar dos o tres canciones.
¡Atención, chicas! Cantar mejora el suministro de sangre en el área de la cabeza y generalmente rejuvenece el cuerpo, mejora la condición de la piel.
Por eso, los expertos recomiendan cantar al menos 5 minutos al día, equiparando el canto al ejercicio físico.