Los científicos confían en la química y en una colección inusual de recipientes para revelar cómo sucedió el proceso en la antigüedad.
Especialistas revelaron el secreto de la momificación en el Antiguo Egipto a través de vasijas encontradas en un taller especializado, informó AP.
Durante miles de años, los egipcios momificaban a los muertos para prepararlos para la vida eterna. Hoy, los científicos confían en la química y en una colección inusual de recipientes para revelar cómo sucedió el proceso en la antigüedad.
La investigación, publicada en la revista "Nature", se basa en un descubrimiento arqueológico: un taller de embalsamamiento y cálices de unos 2500 años. Muchas de las vasijas encontradas tienen escritas instrucciones: “lavar” o “ponerlo en la cabeza”.
Las instrucciones escritas y la composición química de los restos del contenido encontrado en las vasijas revelan nuevos detalles sobre las recetas que impedían que el cuerpo se descompusiera.
Es como una máquina del tiempo, dice Joan Fletcher, arqueóloga de la Universidad de York y coautora del estudio.
Se inauguró el taller de embalsamamiento en el pueblo de Saqqara. “En esas habitaciones, se hizo la última parte del trabajo”, dijo Salima Ikram, egiptóloga de la Universidad Americana de El Cairo. “Después de la muerte, el cuerpo se frota con sal y luego está el embalsamamiento real”.
Según los autores del estudio, el contenido de algunos recipientes etiquetados como “antiu” es una mezcla de grasa animal, aceite de cedro y resina de enebro. Estas sustancias, junto con otras que se encuentran en los cálices, son clave para la conservación de la momia. Se utilizó aceite vegetal para lubricar las tiras de tela. Previno el desarrollo de bacterias y hongos, así como la emisión de olor. También se ha utilizado para preservar el hígado.
Se utilizó un material duro como la cera de abejas para el estómago y la piel. Protegía contra la humedad y sellaba los poros.
Según Salima Ikram, el próximo paso para los científicos es examinar diferentes partes de las momias para ver si se usaron los mismos ingredientes. Es posible que las recetas de embalsamamiento no fueran universales, sino que variaran a lo largo del tiempo y de un taller a otro.